LA MOCHILA

La mochila no es para nada nueva, existe desde que el hombre tuvo la necesidad de recorrer grandes distancias a pie llevando a resguardo sus pertenencias. Sin duda las guerras han sido uno de los acontecimientos que más incidieron en la tarea de hacer más cómodos estos traslados.

Hoy en día las mochilas se transformaron en un objeto de merchandising para la cultura del neopunk. A su carácter funcional se les añadió una cuota de personalidad como objeto de apropiación y adoración, y así que vemos las espaldas de chicos y chicas, adornadas con esas particulares mochilas negras todas graffiteadas con liquidpapper, llenas de poéticas frases usurpadas de la letra de alguna canción, a lo que no debe faltar unos pin´s y tachas, características de estos “posmovimientos“

Este nuevo estandarte se suma al de las remeras, los tatuajes y las banderas, signos identificatorios de un mismo lenguaje. No importa la banda que te guste, no importa si es grunge, trash, heavy, punk, rock, hardcore, seguramente hay una mochila que se ajuste a tus gustos, y algunas ya vienen con el liquidpapper incluido en el precio.

Por otro lado, no es mentira que andar cargado de más puede ser contraproducente para tu salud. Nuevos estudios realizados, afirman que el incorrecto uso de la mochila triplica las probabilidades de sufrir dorsalgia y se quintuplica las de tener lumbalgia (+).
Descartando la posibilidad de cargar una heladera con frezzer o un fiat 600, lo normal, en carga, son unos 7,5 kg para una mochila de uso diario, como ser la que llevas a la escuela o al trabajo. Lo ideal es que no te hagas el pistola, y la lleves sujetada de las dos riendas, ya que así estas forzando menos tu espalda, tus hombros, la cintura, y las costuras de la mochila.

Si sos de los que les gusta recorrer el país a dedo, carpa y mugre, es decir de mochilero, te recomendamos no ratonear con el precio. No olvides que vas a estar llevando aproximadamente 20 kg, entre ropa, carpa, víveres, bolsa de dormir, y demás utensilios, y no es nada gracioso tener que andar con todas esas cosas desparramadas, corriendo el riesgo de que se pierdan y amargandote tan excitante experiencia.